Un anciano de 87 años sufrió una fractura de cadera al caer en la calle, mientras se dirigía a una tienda para comprar un boleto de la lotería Mega Millions de Estados Unidos.
El sueño de Earl Livingston de Nueva Jersey y de muchos estadounidenses era ganar el histórico premio mayor, nada menos que 1,600 millones de dólares, en el sorteo realizado el 23 de octubre pasado.
Livingston terminó en el Hospital Jefferson Stratford, sin billete de lotería y con la necesidad de un reemplazo de cadera, lo que le costará dolor y dinero.
Cuando el anciano contó su desilusión por no haber podido comprar un boleto del Mega Millions, se le invitó a sumarse al grupo de compradores de lotería de los trabajadores del hospital en el que era atendido.
Con unos pocos dólares, el anciano se sumó al grupo de personas ilusionadas con hacerse ricos de un día para otro.
Entre los 142 compradores del Mega Millions que se unieron en ese hospital uno acertó a los números ganadores y obtuvo un premio, no el mayor, pero sí valuado en un millón de dólares.
Aunque solo le tocará una parte del millón de dólares, pues además de los impuestos deberá ser ser dividido entre las 142 personas, Livingston puede decir que la suerte le ha sonreído y que, pese al dolor de su lesión, su cuenta bancaria sumará una buena cantidad de dígitos.
Con información de Yahoo