Los mejores placeres se están acabando; dentro de unos años se producirá menos chocolate natural y los científicos ya están preparándose para esa catástrofre.
La mano del hombre está produciendo efectos negativos en el medio ambiente y algunos productos tan usuales como deliciosos son afectadoa a su vez por el cambio climático. Además de que en unos años habrá menos cerveza, también las plantas de cacao disminuirán su crecimiento y por eso habrá menos chocolate en el mundo.
Las plantaciones de cacao son unas de las más difíciles de cultivar en el planeta, pues necesitan condiciones climáticas muy específicas. Solo crecen en tierras húmedas y tibias a no más de 20 grados al norte y sur del ecuador. Actualmente la mayoría del chocolate proviene de los países africanos Costa de Marfil y Ghana.
Pero según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, la temperatura de esos lugares está aumentando y por ello los cultivos de cacao están disminuyendo sus cosechas. El cambio climático está acabando con estos cultivos.
Los expertos estiman que si no se toman medidas al respecto, para el año 2050 no habrá más cacao natural y por eso han echado a andar algunos planes para salvar a estas plantaciones.
Una de las estrategias llevada a cabo por la Universidad de California, en asociación con la compañía Mars, es alterar genéticamente las semillas de cacao para que las plantas obtengan una mayor resistencia a las altas temperaturas.
Están empleando una nueva tecnología conocida como CRISPR, que fue desarrollada por la genetista Jennifer Doudna de la Universidad de Berkeley. Las siglas de esta técnica quieren decir “Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente interespaciadas” y permite modificar las secuencias del ADN.
En sus inicios fue pensada como una herramienta para erradicar enfermedades en seres humanos, pero la misma Doudna cree que puede ser útil para la modificación genética de plantas como la del cacao.
En colaboración con Myeong-Je Cho, director del departamento genómico de plantas de la Universidad de California, se cree que la CRISPR podría ser empleada para alterar la secuencia genética de las semillas de cacao y obtener como resultado una nueva generación de cultivos resistentes al calor.
El cambio climático no solo está provocando la extinción de animales, también la flora del planeta está siendo afectada. Tomemos conciencia del daño que estmos causando y si no queremos hacer algo por el planeta, al menos hagámoslo por nuestros propios placeres, pues dentro de unos años quizá del chocolate solo nos quedará el recuerdo de su sabor.