A veces, adoptar un perro puede ser una tirada de dados. Es casi imposible saber por lo que ha pasado un perro antes de convertirlo en parte de su familia.
Una nueva vida
Este fue el caso de Wulfgar el husky, un perro con un pasado misterioso y complicado. Por suerte para él, y la pareja que lo adoptó, todo lo que necesitaba era un poco de amor y cuidado para experimentar una transformación increíble.
En noviembre de 2015, la pareja había oído hablar de un perro esquimal perdido que había estado vagando por su vecindario.
Estaban intrigados por aprender más sobre este perro y se aventuraron a verlo por sí mismos. Cuando finalmente entraron en contacto con el perro, quedó claro que necesitaba ayuda.
En una publicación, la pareja escribió, “como pueden ver, él está en muy mal estado en esta foto. Observe el pelaje irregular y las costillas visibles. También tenía una gran cicatriz en las costillas “.
La pareja decidió que iban a llevar al cachorro y lo llamó Wulfgar. Sabían que su siguiente paso era llevarlo al veterinario de inmediato para ver qué tendrían que hacer para que estuviera sano.
Wulfgar no solo estaba peligrosamente bajo de peso, sino que su pelaje había sido extremadamente dañado mientras estaba en las calles.
Los perros esquimales tienen dos capas, por lo que para que su piel esté tan roja, seca y con parches, tuvo que estar infectado durante bastante tiempo.
Después de un chequeo exhaustivo y revelador, llegó el momento de que la pareja llevara al perro a casa y comenzara su período de transición a su nuevo hogar.
A Wulfgar le tomó un tiempo acostumbrarse a su nuevo entorno, pasando las primeras noches llorando.
A medida que pasó el tiempo, el cabello de Wulfgar comenzó a rellenar los parches donde se había expuesto su piel irritada, hasta quedar totalmente sano.
Ahora, junto a su nueva familia su apariencia y ánimo son totalmente diferentes.
