Jim Morrison hubiera cumplido este sábado 75 años de edad. Su tumba en el cementerio Père Lachaise de París, ciudad en la que falleció el 3 de julio de 1971, refleja que, lejos de apagar su leyenda, la muerte del artista estadounidense no hizo sino agrandarla.
Flores frescas y botellas de alcohol sobre su sepultura, junto a un goteo constante de seguidores y turistas que contrasta con la calma en el resto de lechos, dan fe de la veneración que aún se le profesa al antiguo líder de The Doors, un cantante tan iconoclasta como autodestructivo. El universo del rock lloraba aún el duelo por las muertes casi consecutivas de Jimi Hendrix y Janis Joplin (que como él también fallecieron a los 27 años) cuando James Douglas Morrison, inmortalizado popularmente como El Rey Lagarto, se instaló en la capital francesa con su novia, Pamela Courson.
Morrison en marzo de 1971 se refugió en París de sus problemas personales y legales distaba mucho de la fiera escénica de su época dorada, ídolo de masas que aplaudían su entrega e irreverencia.
En esta entrevista Jim revela el futuro de la música, sorprendente!
La mañana del 3 de julio de 1971 Pamela Courson lo encontró muerto en la bañera de su piso del barrio de Le Marais en París, Francia, donde vivían juntos (aunque existen muchas otras versiones sobre su muerte, incluyendo la idea de un suicidio y de un asesinato). Se declaró que murió por un paro cardíaco, según su acta de defunción.
Existen personas que ponen en duda la versión oficial, afirmando que las circunstancias fueron algo extrañas. Se dijo que el padre de Jim sacó el cuerpo de su hijo del cementerio para llevarlo a Estados Unidos, pero fuentes del Père Lachaise, el famoso cementerio donde fue enterrado, aseguran que nadie se puede llevar un cuerpo sin que la administración lo sepa. Incluso se puso en duda el hecho mismo de su muerte. Otras versiones afirman que sufrió una sobredosis de heroína (a la que no era aficionado) en los lavabos del club nocturno parisino Rock ‘n’ Roll Circus y fue posteriormente trasladado a su casa.
Es indudable que había sido consumidor habitual de varios tipos de drogas (LSD, cannabis y peyote) y, según se dice, siempre defendió el uso de estas sustancias psicoactivas. Sin embargo, no es probable que consumiera heroína, principalmente porque tenía diagnosticada una fobia a las agujas. De hecho, cuando sorprendió a su novia Pamela inyectándose, fue en busca del proveedor, conocido de ambos, para darle una paliza.
La tumba de Morrison en Père Lachaise con la inscripción en griego: ΚΑΤΑ ΤΟΝ ΔΑΙΜΟΝΑ ΕΑΥΤΟΥ.
A la tumba de Jim Morrison nunca le han faltado flores. Los guardianes del Père-Lachaise afirman que es la más visitada del cementerio. Ahora los guardianes han registrado un incremento espectácular del número de visitantes y han terminado por enterarse del estreno de la película Los Doors, de Oliver Stone. Tiemblan. “La gente va a venir en vuelos charter”.
Tiempo atrás, esta tumba estuvo decorada con un busto de Morrison, pero alguien lo robó. En su lugar hay una placa de mármol con la inscripción “James Douglas Morrison, 1943-1971”, y en caracteres griegos la sentencia: “Kata ton daimona eaytoy” (recuerdo del héroe llevado por su demonio).