Un hombre que lanzó su auto en una pista de baile en venganza por haber sido expulsado por estar ebrio fue declarado culpable de intento de asesinato.
Mohammed Abdul amenazó al personal de la puerta diciendo: “Voy a regresar y cerrar este lugar y matarlos”, ya que lo expulsaron de la discoteca de Blake en Gravesend, Kent, por estar borracho.
El joven de 21 años, quien afirmó haber fumado marihuana y bebido hasta 15 tragos mezclados de vodka, además de tequila, regresó en 10 minutos en su Suzuki Vitara y le dijo a los porteros “Te dije que volvería”.
Luego maniobró el auto, para el cual solo tenía una licencia provisional, en un estrecho callejón al lado del club antes de romper las puertas metálicas cerradas y acelerar hacia un área trasera del club.
Las personas que disfrutan de una noche de distracción fueron tiradas “como si fueran fichas de dominó” al momento del impacto, según se informó a Maidstone Crown Court.
Ocho personas resultaron heridas ya sea al ser golpeadas por la Vitara o en el pánico y aplastamiento resultantesal querer salir corriendo.
Katie Wells, de 18 años, sufrió lesiones graves. Quedando debajo del automóvil, tuvo fracturas de pelvis y hematomas en el brazo y la pierna izquierda.
Se espera que la Juez del Tribunal Supremo dicte sentencia mañana.