Un día después de que los viajeros esperaron casi 90 minutos en las líneas de seguridad del aeropuerto más transitado del mundo, la alcaldesa de Atlanta está preocupada sobre el tiempo de espera que podría haber cuando la ciudad albergue el Super Bowl LIII.
El actual cierre parcial del gobierno es “territorio desconocido” en la planeación de uno de los eventos deportivos más grandes del mundo, señaló la alcaldesa Keisha Lance Bottoms el martes.
“Obviamente estamos en territorio desconocido con el cierre que ha durado ya tanto tiempo. Estamos preparándonos lo mejor posible desde nuestro punto estratégico”, dijo Bottoms.
La alcaldesa y otras personas presentes en la conferencia de prensa del martes dijeron que dos años de planeación los tienen bien preparados para proteger al público.
“Nuestro objetivo es que las autoridades estén visibles para que el público se sienta a salvo y lo esté. También queremos poder posicionarnos para que podamos reaccionar de forma inmediata a cualquier escenario que se nos presente”, dijo Erika Shield, jefa del Departamento de Policía de Atlanta. “Nos hemos preparado bien”.
Sin embargo, el cierre de gobierno es un comodín que surgió relativamente tarde en ese proceso de planeación.
“Ciertamente hay factores que no controlamos, como lo que sucede con el cierre de nuestro gobierno federal y con las largas filas en el aeropuerto”, dijo Bottoms. “Seguimos alentando a la gente a que llegue al aeropuerto muy temprano”.
Se prevé que el flujo de viajeros sea significativamente mayor de lo habitual.
En un día normal, entre 60.000 a 80.000 pasajeros pasan por los puntos de control, mostraron estadísticas del aeropuerto de Atlanta.
Un día después del Super Bowl, el 4 de febrero, día que Bottoms describe como “el lunes del éxodo masivo”, se tiene previsto que alrededor de 110.000 pasajeros salgan de la ciudad.
El cierre parcial del gobierno ha resultado en falta de pago para los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) de los aeropuertos de todo el país.
Los empleados de la TSA se han reportado enfermos en una tasa que ha sido del doble de lo habitual, señaló la dependencia. Ello ha provocado una escasez de agentes en algunos aeropuertos del país.
Se registraron más ausencias el domingo y nuevamente el lunes.
La TSA tenía una tasa de ausentismo de casi 7% el lunes, respecto al 2,5% registrado en un día similar del año pasado, reportó la agencia el martes.
Una escena caótica se desató en el aeropuerto de Atlanta el lunes, el primer día laboral luego de que los empleados de seguridad no recibieron su sueldo por primera ocasión desde que comenzó el cierre. Los lunes generalmente son ajetreados en Atlanta debido a que los viajeros de negocios salen de la ciudad para la semana laboral, y algunas filas de seguridad tenían poco personal.
Los pasajeros de Atlanta encabezaron la nación el lunes en cuanto a las filas más largas. El “tiempo máximo de espera estándar” fue de 88 minutos, reportó la TSA. Los pasajeros que pasaron por el TSA PreCheck, un programa de revisión acelerado que generalmente es más rápido que las filas regulares, esperaron 55 minutos, mostraron las estadísticas.