Una anciana austríaca, perteneciente a la rica familia noble Esterhazy, apareció este miércoles en la casa de su hija en el Tirol, un día después de desaparecer en un vehículo conducido por aparentes desconocidos en la ciudad de Eisenstadt, en el este de Austria, informó hoy la policía local.
Todo fue un malentendido
El supuesto secuestro de la mujer, de 87 años de edad, desencadenó un operativo policía internacional, con unos cien agentes involucrados en la búsqueda.
Sin embargo, según informó la policía en un comunicado, la anciana se había subido voluntariamente a la limusina y fue conducida hasta Kitzbühel, uno de los centros de esquí más exclusivos del país alpino.
Magdolna Theresia Ottrubay, cuñada de la última condesa de Esterhazy, se encontraba de paseo por el centro de Eisenstadt cuando dos limusinas negras se pararon a su lado.
Después de que uno de los desconocidos forcejease con la asistenta de la anciana, la mujer se subió a uno de los vehículos.
Magdolna Theresia Ottrubay es madre de Stegan Ottrubay, gerente de la fundación y del grupo Esterhazy, que gestiona bienes y operaciones comerciales por valor de cientos de millones de euros.
Según la prensa austríaca, el trasfondo del incidente es una disputa en el seno de la familia, ya que la anciana se había mudado hace poco a Eisenstadt en contra del deseo del resto de la familia.
El grupo Esterhazy gestiona latifundios, diversos proyectos hoteleros e inmobiliarios, viñedos y organiza además eventos culturales en Burgenland, relacionados con el legado de la familia.
Según la prensa austríaca, las actividades del grupo facturaron en 2017 unos 53 millones de euros, con 4,1 millones de euros de beneficios, mientras que la fundación financiera administra un patrimonio de unos 800 millones de euros.
Fuente: EFE