El Mónaco suspendió a Thierry Henry de sus funciones de entrenador, apenas tres meses y medio después de que el exinternacional francés llegara al equipo, y confió las riendas a su adjunto, Franck Passi, “a la espera de una decisión definitiva”, anunció el jueves el club en un comunicado.
Henry, que había sido nombrado el 13 de octubre tras el despido del portugués Leonardo Jardim, no ha podido enderezar el rumbo del equipo del Principado, que es penúltimo de la Ligue 1 francesa, en puestos de descenso, y que acaba de encadenar dos derrotas humillantes en su estadio, por 5-1 ante el Estrasburgo en el campeonato nacional y por 3-1 ante el Metz (2ª división) en la Copa de Francia.
La ‘era Henry’ ha visto precipitado su final y el Mónaco cambia por segunda vez de entrenador esta temporada. Passi llegó el 20 de diciembre al equipo para ser el adjunto de Henry.
Desde su regreso a su club de formación, Henry apenas ha logrado que el Mónaco gane dos partidos en la Ligue 1, ante Caen (1-0) y Amiens (2-0), mientras que registró siete derrotas y dos empates en el campeonato, que dejan penúltimo al equipo. Eliminado en la Liga de Campeones y en la Copa de Francia, el Mónaco sigue vivo en la Copa de la Liga, donde jugará el martes de la próxima semana ante el Guingamp en semifinales.
Muy tenso en los últimos días, Henry se enfadó recientemente con el videoarbitraje y tuvo que disculparse públicamente con un jugador del Estrasburgo, Kenny Lala, por haberle insultado.
En una conferencia de prensa unas horas antes de que el Mónaco anunciara la suspensión de funciones, Henry había respondido a una pregunta sobre su situación personal.
“Los rumores no son un problema. Siempre hay en el fútbol”, afirmó.
– Un regreso decepcionante –
Recordó entonces que durante su carrera ya había atravesado por “muchas dificultades”, pero que “como entrenador” sí se encontraba en el peor momento.
“Pero no tengo ningún problema. Llegué, el club estaba en un estado… He intentado poner en orden muchas cosas que no habéis visto”, apuntó el técnico de 41 años, que con la selección de Francia fue campeón del mundo en 1998 y de la Eurocopa en 2000.
El regreso a Francia de Thierry Henry se ha saldado por lo tanto con una decepción.
El que sigue siendo el máximo anotador de los Bleus (51 tantos en 123 partidos entre 1997 y 2010) había comenzado a brillar como jugador en el Mónaco, con el que fue campeón de Francia en 1997, pero sus mayores éxitos como futbolista de clubes fueron en el extranjero, con el Arsenal (dos ligas inglesas, 2002 y 2004) y el Barcelona (Liga de Campeones de 2009).
Se había retirado a finales de 2014 a los 37 años tras jugar en los New York Red Bulls de la Major League Soccer (MLS) norteamericana.
La última aventura de Henry antes de su aterrizaje en el banquillo monegasco había sido más feliz, ya que formó parte del cuerpo técnico del español Roberto Martínez en la selección de Bélgica que hizo historia en el Mundial de Rusia, acabando en el tercer puesto.
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