En la actualidad, el tema de la violencia doméstica es un tabú que debe ser llevado a la mesa, además de tomarse medidas preventivas antes de que sucedan tragedias. Otra realidad, que vale la pena mencionar, es que este tipo de violencia sucede tanto en mujeres como en hombres, y es precisamente de estos últimos de quienes hablaremos hoy y, para ser precisos, de una historia en particular.
Alex Skeel es un joven británico de 22 años que, en fechas recientes, contó su historia: sufrió de maltrato físico y psicológico durante más de tres años y, una vez que su infierno se acabó, alzó la voz. Ahora su caso es conocido como uno de los más extremos de maltrato en el Reino Unido, tanto así que su esposa se convirtió en la primera mujer del país en ser condenada por ejercer violencia doméstica.
La historia de Alex es contada en un documental hecho por la BBC, llamado Abused by my girlfriend, donde él mismo narra los momentos de abuso a los que se vio expuesto.
Todo comenzó cuando conoció a Jordan Worth en la universidad, en el 2012; ambos tenían 16 años. Alex recuerda que los golpes y el maltrato eran parte de su relación, algo que a ellos les parecía de lo más normal, sin embargo, reconocen que sus amigos y familia veían estas “muestras de cariño” como banderas rojas, que poco a poco se fueron agravando.
Con el paso de los años, el abuso de Jordan fue cada vez mayor: ella lo golpeó, lo quemó, le negó alimento y lo privó de su libertad, manteniéndolo aislado de sus seres queridos.
Todo comenzó con cosas pequeñas, en un principio no lo dejaba elegir su ropa para salir con ella o le prohibía estar con amigos. Después, cuando se casaron, la locura se desató:
Con el tiempo consiguió aislarme de todos mis amigos y familiares. Me había prohibido verlos, e incluso usurpó mi cuenta de Facebook. Empezó a impedirme que comiera. Perdí muchísimo peso.
Alex menciona las veces que recuerda haber sido golpeado, pero sin duda la que más impresiona es aquella en la que Jordan vertió agua caliente en su espalda, provocándole quemaduras de segundo y tercer grado.
Las agresiones comenzaron a ser cada vez más violentas, al grado de infligir cortes al cuerpo de Alex con cuchillos. Pero ¿por qué nunca dijo nada?
La pareja tiene dos hijos, motivo suficiente para no intentar dejar a la madre de los pequeños, además, él acepta lo difícil que fue darse cuenta de que la persona que ama no es buena para él:
Estaba enamorado de Jordan, y me tomó mucho tiempo tener el coraje y darme cuenta de que eso que ella hacía era abuso. La gente me pregunta: ‘¿por qué no te fuiste?’, pero es complicado de explicar, la razón principal era el temor de que le hiciera algo a mis hijos o que me matara.
Alex sentía miedo, pero dice que se costumbró al dolor, lo cual no era exactamente bueno, ya que Jordan buscaba maneras aún más horrendas de lastimarlo, y siempre que terminaba en el hospital mentía para que las personas no se dieran cuenta.
Afortunadamente, la historia infernal por la que pasó Alex llegó a su fin, cuando la policía se acercó a ellos después de una de las peleas y vieron al joven con un aspecto preocupante.
Al interrogarlos, Jordan dijo que su pareja se había autolesionado, pero los agentes no le creyeron y decidieron interrogar a Alex, quien terminó contándoles toda la verdad.
Alex fue trasladado al hospital, donde le trataron las heridas recientes y las acumuladas con los años. Su estado de salud era grave y sufría tanto de anemia como desnutrición.
El doctor me dijo que, al paso que iba, probablemente yo hubiera muerto en 10 días.
Alex piensa que el principal motivo que orilló a Jordan a comportarse de esa manera fueron los celos, pues él siempre fue apegado a su familia y amigos y ella no podía soportarlo:
Una vez me dijo: ‘quiero arruinar tu vida’.
Por su parte, Jordan nunca se ha mostrado arrepentida de todo lo que hizo. Alex cree que le preocupaba más que la atraparan al daño que le había hecho. En el juicio, ella se declaró culpable, pues si negaba lo que había hecho y las pruebas mostraban lo contrario, le darían más tiempo en prisión.
Al final, fue sentenciada a siete años y medio de prisión, y eso tal vez no le regrese a Alex todo lo que perdió por quedarse ahí, pero al menos por primera vez en los cinco años de relación se sintió aliviado, especialmente de que exista justicia y con la esperanza de que la haya para todos aquellos que la necesiten como él.
Ahora, Alex busca rehacer su vida y recuperar todo lo que Jordan le quitó.
El abuso, sin importar quién lo inflija, debe ser severamente castigado, y el estigma alrededor de los abusos también debe ser derrumbado poco a poco. Basta de culpar a la víctima por algo que se encuentra fuera de su control; por el contrario, como sociedad deberíamos empezar a preocuparnos por estos temas para evitarlos.
Pero, sobre todo, no hay que olvidar que la violencia hacia los hombres también existe, y que a menudo su abuso no es tomado en cuenta ni en serio. Las campañas en contra del abuso excluyen muchas veces a los hombres, pero nada tiene que ver el género en estos casos.
