Sabemos que al presidente ruso Vladimir Putin le gusta lo extremo, como andar montando osos y cosas por el estilo, y también que una de sus pasiones es el judo, deporte que ha practicado desde hace años, pero fiel a su condición de alfa, lo hace a lo grande: enfrentando a un medallista olímpico.
Mientras se encontraba en el centro deportivo Sochi Yug-Sport, entrenando con los miembros de los equipos olímpicos de boxeo, judo y lucha olímpica de su país, Putin se enfrentó a Beslán Mudránov, quien ganó la medalla de oro en las Olimpiadas de Río de Janeiro.
Al calor de la batalla, el presidente sufrió una lesión en un dedo, pero por supuesto que eso no lo iba a detener, así que solo le colocaron un parche y regresó al combate.
Desde los 11 años practica este deporte, ya que, ha dicho, le ayuda a mejorar su estado de ánimo y le da una perspectiva diferente de la vida, por lo que cada vez que tiene oportunidad acude a entrenar y, por supuesto, lo hace con los mejores de su país.
De acuerdo con su portavoz, Dmitri Peskov, solo se trató de un golpe leve, por lo que continuó con el entrenamiento y no requirió mayor asistencia, y tampoco se pone en riesgo que asista a las actividades que ya tiene contempladas en su agenda.
En una reunión que sostuvo con estudiantes hace un par de años, Putin explicó que cuando termine su mandato como presidente le gustaría dedicarse al cuidado del medio ambiente, y ya lo hemos visto en algunos lugares tratando de rescatar tigres siberianos. Además, ha manifestado:
Programo mi trabajo de tal manera que me queda tiempo para el desarrollo artístico, para escuchar música, hacer deporte y reunirme con mis amigos. Siempre dejo tiempo para estas cosas. Me he acostumbrado a vivir así mucho antes de ser presidente.
Desde muy joven está ligado a la disciplina y la rudeza, pues recibió un intenso entrenamiento cuando fue reclutado para la KGB (el servicio secreto ruso) y en la Academia de Espionaje, así que para él es normal andar entre tigres, osos… o presidentes de otras naciones.
Un golpe en un dedo para él no significa nada.