Los capos de la droga mexicanos no son personajes despreciables entre la población, más bien, para algunas personas, se han convertido en modelos a seguir.
Lucía Elena Acosta, coordinadora de Difusión Cultural de la FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que la falta de figuras políticas y sociales ejemplares, los líderes del narco han asumido como figuras destacadas y se han convertido en modelo aspiracional.
La académica considera que las personas ajenas al mundo de la delincuencia ven a el Chapo Guzmán o a “La Barbie”, como símbolos de una vida de esfuerzo y éxito.
https://emisorasunidas.com2019/02/05/chapo-701/
Modelo a seguir
En un artículo publicado por el medio mexicano Unam Global, la profesora Acosta relata que cuando Edgar Valdez Villarreal, mejor conocido como La Barbie, fue capturado, vestía una camisa marca Ralph Lauren, cuyo costo asciende a unos Q800.
“De inmediato se agotó y hubo listas de espera para hacerse de una”, asegura Acosta a Publimetro.
https://emisorasunidas.com2019/01/19/arsenal-chapo-guzman/
“Uno pensaría que esto le acarrearía una connotación negativa a la prenda, pero ocurrió justo lo contrario”, concluye la investigadora.
“Hay gente que ve en los grandes capos a individuos esforzados y admirables que se abrieron camino desde la pobreza hasta llegar a niveles desde donde se pueden burlar de esas autoridades merecedoras de desconfianza y ponerlas en jaque”, añade la académica.
Narcoestética
El término narcoestética surgió en Colombia, y a partir de 2006 fue cuando en México tomó características propias.
En Colombia la narco estética caló hasta en la arquitectura que tenía que mostrar al mundo sus posesiones: carros, casas, joyas y ropa.
La narcoestética hace de los narcos modelo aspiracional https://t.co/4ALH0AHG9e pic.twitter.com/Xfg1Pc47Te
— UNAM Global (@unamglobal) February 25, 2019