Miles de aficionados, vestidos de rojo o blanco, inundaron este sábado las calles del centro de Madrid, algunos de ellos dispuestos a pagar más de 4.000 euros para asistir a la final de la Liga de Campeones entre el Tottenham y el Liverpool.
En la famosa Puerta del Sol, llena de hinchas de los dos clubes ingleses, varios aficionados llevaban pancartas advirtiendo “Buy tickets” (“compro entradas”).
Kemam Kalkavar, un ingeniero turco, hincha del Liverpool de toda la vida, voló desde Ankara con un grupo de amigos y está dispuesto a pagar 5.000 euros por una entrada.
“Verlo desde dentro, en el estadio, es mucho más excitante. Es mejor”, dijo a la AFP este hincha, de 50 años.
La policía ha advertido contra la reventa y las falsas entradas.
Un portavoz de la policía dijo a la AFP que una mujer venezolana fue detenida el viernes en la Puerta del Sol por vender dos entradas falsas por 8.400 euros a un rumano que había escrito en una pancarta “compro dos entradas”.
Las autoridades esperan en torno a 32.000 aficionados de los dos clubes en el estadio Metropolitano, con capacidad para 68.000 personas.
El británico Lew Cooper, de 56 años, ha viajado desde Liverpool con su hijo adolescente y ambos están felices de tener una entrada, pero afirma que tuvo que aterrizar en Alicante, a 400 km de Madrid, y tomar un tren porque los vuelos directos eran muy caros: “Ha sido un poco una odisea pero queríamos estar aquí”, afirma Lew, vistiendo una camiseta del Liverpool.
Aficionados de ambos clubes paseaban por las calles de Madrid cantando, algunos tomándose fotos junto a una reproducción del trofeo de la Liga de Campeones, otros bebían cervezas en las terrazas, en un día de calor en Madrid con 29 grados a mediodía.
“Se prevé que va a haber 70.000 aficionados ingleses que van a pasar este fin de semana con nosotros (…) y que va a haber un gasto medio de en torno a los 300 euros”, dijo a la televisión regional madrileña, Juan José Blardony, director de la asociación de hosteleros madrileños “La Viña”, que calcula también que se consumirá “un millón de litros de cerveza”.