¡Una marea roja! Decenas de miles de aficionados desfilaron el domingo por la tarde por las calles de Liverpool para festejar el título de la Liga de Campeones conquistado por los ‘Reds’ tras vencer al Tottenham 2-0 el sábado por la noche en Madrid.
El entrenador Jürgen Klopp y los héroes del sexto título continental pasearon en un autobús descapotable, mostrando la ‘Orejona’ en un desfile que comenzó a las 15H00 GMT.
El recorrido, de varios kilómetros por el centro de la ciudad que vio nacer a los Beatles, debía conducirles hasta el frente marítimo de la ciudad del norte de Inglaterra.
“Simplemente queríamos vivir el ambiente. Hemos esperado tanto tiempo; mi hija tenía dos años la última vez que ganamos”, declaró a la AFP Mark Hodgett, de 47 años, acompañado por Keira, de 16.
“Sólo estar aquí es extraordinario. El ambiente es increíble”, añadió la joven.
Aleisha Tipton, de 23 años, viajó desde la cercana Cheshire para asistir al desfile triunfal, tal como había hecho en 2005.
De hecho muestra con orgullo una bufanda conmemorativa de aquella victoria:
“Lo estoy saboreando más esta vez, porque entonces sólo tenía nueve años”, dice bajo un cielo plomizo que deja caer gotas de agua de vez en cuando. “Puede llover todo el día, nos da igual”, exclama.
Los hinchas del Liverpool no esperaron a la tarde del domingo para festejar el título, ya que muchos de ellos comenzaron los festejos tras el partido y siguieron durante toda la madrugada. vestidos con la mítica camiseta roja de su equipo.
“Es lo nunca visto… ¡un océano rojo!”, explica a la AFP Paul Shingler, de 52 años y procedente de Yorkshire.
El sábado por la noche, el pitido final del partido desencadenó escenas de euforia en la capital de España, a donde se desplazaron 50.000 hinchas del Liverpool.
“Lágrimas”
“Estábamos todos con lágrimas en el césped porque fue tan intenso, tan grande, significaba tanto para nosotros”, dijo tras el partido el técnico Klopp, uno de los nuevos héroes en la prolífica historia de los Reds.
Esta victoria tenía además para el Liverpool el sabor de la revancha, después de caer en la final del año anterior ante el Real Madrid en Kiev, en un partido en el que la estrella de los Reds, el egipcio Mohamed Salah, apenas pudo jugar unos minutos, antes de retirarse llorando por una lesión en el hombro.
“Antes del partido, he mirado la foto del año pasado… Quedamos tan decepcionados por perder la final”, señaló.
Es también el primer gran título que gana el Liverpool en siete años y la sexta Copa de Europa en el palmarés del club (1977, 1978, 1981, 1984, 2005 y 2019), aunque esta victoria no hace olvidar a los hinchas que tampoco este año se pudo conseguir la ansiada Premier Leagie, el campeonato nacional que el Liverpool no gana desde 1990.
Los 97 puntos sumados por los hombres de Klopp (la tercera mejor puntuación en la historia del campeonato inglés), fueron suficientes para derrocar al Manchester City, que ganó la Premier con un punto de ventaja.
El defensa holandés Virgil van Dijk, nombrado el mejor jugador de la final, auguró que el equipo se sacará la espina la próxima temporada. “En julio, cuando comencemos, todo el mundo empezará de cero y todo el mundo buscará sus objetivos”, declaró el central.
Liverpool no había ganado nada desde su victoria contra el Cardiff City en la final de la Copa de la Liga en 2012.