Médicos y docentes hondureños anunciaron la suspensión de las protestas en contra de reformas a la salud y la educación para considerar sumarse al diálogo convocado por el gobierno.
La dirigencia de la Plataforma de Defensa de la Salud y la Educación anunció en una declaración que en lugar de las protestas, se celebrarán asambleas de consulta en cada establecimiento de trabajo “para establecer las condiciones que nos permitan atender el llamado al diálogo” del gobierno.
La decisión fue tomada ante una “cordial invitación” del gobierno a los gremios a una mesa de diálogo que tendrá como propósito “construir un pacto nacional para el mejoramiento del sistema de educación y de salud”.
Le puede interesar: Al menos un muerto deja manifestación contra el presidente de Honduras
En su declaración, sin embargo, la plataforma acusó al gobierno de amenazar “de muerte” a la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, y de “infiltrar” las manifestaciones con hombres, algunos armados, para provocar disturbios y culpar a los manifestantes.
Luego del anuncio de la organización, médicos y docentes volvieron a las labores en los hospitales y en las escuelas, suspendidas hace tres semanas al estallar las protestas.
Policía de Honduras reprime manifestación contra reformas de educación y salud.
Vea aquí: https://t.co/FQDjzwv5Be pic.twitter.com/3aSWgrSVZl
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) May 23, 2019
En Tegucigalpa, médicos y educadores bloquearon en los últimos días calles con piedras, palos y neumáticos encendidos. También se registraron manifestaciones en otras ciudades.
Figueroa, la presidenta del CMH, denunció la semana pasada el “gran uso” de bombas lacrimógenas por policías en la represión de las protestas.
Asesinan a tres miembros de una misma familia en Honduras
Esto fue lo que ocurrió: https://t.co/Q5vFPuYPmE pic.twitter.com/6VNku85uRV
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) May 15, 2019
La Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación está integrada por el CMH, de 10.000 miembros, y seis sindicatos de 60.000 educadores, con apoyo de estudiantes y organizaciones sociales.
Honduras ha vivido en las últimas tres semanas un clima de convulsión por las manifestaciones, en algunos casos con saqueos de negocios y quemas parciales de edificios y vehículos, atribuidos por los dirigentes a “infiltrados” de la policía.