El anfitrión Egipto levantó el telón de la Copa de África de Naciones (CAN) de 2019 con una victoria por 1-0 sobre Zimbabue en el partido inaugural, este viernes en El Cairo.
Con estos tres primeros puntos, los ‘Faraones’, entrenados por el mexicano Javier Aguirre, se colocan en cabeza del grupo A.
https://twitter.com/Pharaohs/status/1142191810237874176
El sábado se medirán Uganda y República Democrática del Congo, para completar la primera jornada de la llave.
Mohamed Salah, la gran estrella local, se quedó sin marcar en este primer partido del torneo continental.
El honor de conseguir el primer gol del torneo correspondió a Mahmoud Ahmed Ibrahim Hassan, conocido como ‘Trezeguet’ en homenaje al exfutbolista francoargentino David Trezeguet.
En el minuto 41, Ayman Ashraf pasó a Trezeguet, que recibió en una esquina del área, regateó a un rival y buscó el hueco entre los defensas para enviar un potente tiro cruzado con el que batió al guardameta zimbabuense.
Salah, el astro del Liverpool, dispuso de varias ocasiones (minutos 9, 30, 68, 87), pero no era su noche, evidenciando por momentos problemas para combinar bien con sus compañeros de ataque, Trezeguet y Marwan Mohsen.
Este es el primer gol del campeonato, su autor el egipcio Mahmoud Trezeguet. #CopaAfrica2019 #Can2019 pic.twitter.com/sarDgyKnQQ
— Gerardo Rey 👑 (@GerardoRey66) 21 de junio de 2019
“Felicito a todo el pueblo egipcio por esta primera victoria”.
Dijo tras el encuentro otro de los hombres del partido, el defensa Mahmoud Alaa. “Debemos ser mejores en los próximos partidos.
“Nuestro objetivo en esta competición es ganar el título”, añadió.
Egipto, subcampeón en la anterior edición, la disputada en Gabón en 2017, comienza así con buen pie su andadura en el torneo, donde ocupa el liderato del palmarés histórico con siete coronas, dos más que el segundo, Camerún, que es el defensor del título.
La CAN-2019 arrancó entre fuertes medidas de seguridad, en un ambiente de entusiasmo popular y con un fuerte calor.
Desde varias horas antes del inicio del partido se habían formado largas filas de aficionados vestidos de rojo para acceder al Estadio Internacional.
Las gradas del estadio, que puede acoger a 75.000 personas, estaban ya llenas hacia las 18h00 locales, cuatro horas antes del inicio del partido. Los hinchas se entretuvieron entonces haciendo la ola, haciendo sonar sus vuvuzelas y con cánticos en apoyo a Salah y sus compañeros.
Una hora y media antes del partido tuvo lugar la ceremonia de inauguración, de unos treinta minutos de duración. Sobre el césped aparecieron entonces tres pirámides y tres divinidades mitológicas egipcias, antes de que un concierto y un espectáculo de fuegos artificiales cerrara el acto.
Con información de AFP.