Una familia compró un árbol de Navidad en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, una semana después descubrieron que había una lechuza viviendo entre las ramas.
Una niña de 10 años que estaba limpiando la mesa después de cenar vio algo extraño en el árbol y se aterró.
Al entrar asustada al comedor, la mamá observó a su hija quien le dijo que un adorno del arbolito le estaba dando mucho miedo.
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La madre de la niña es fanática de los búhos, por lo que el arbolito tenía varios adornos de este animal, así que en un principio la madre pensó que su hija estaba asustada por la decoración.
Cuando revisó el árbol descubrió que uno de esos búhos de “adorno” movía la cabecita y la miraba fijamente.
La familia compró el árbol en una tienda unos dos días después del Día de Acción de Gracias, por lo que al principio pensaron que la lechuza debió haber volado y refugiado dentro de su árbol.
La familia llamó al Centro de Naturaleza Chattahoochee, un centro ambiental sin fines de lucro para que recogieran al animalito.
Un experto en animales silvestres identificó al ave como una lechuza oriental, especie muy común en esa zona de Georgia.
Finalmente la lechuza fue devuelta a su hábitat natural.
