Como una forma de reactivar las actividades económicas bajo el cumplimiento de protocolos por la pandemia del Covid-19, se implementó la iniciativa del Corredor Gastronómico Cultural en Antigua Guatemala, Sacatepéquez.
Ayer se llevó a cabo el segundo plan piloto del proyecto, por lo que la 4ª calle Oriente se llenó de deliciosos platillos, muestras de arte y convivencia, aunque con marcado distanciamiento social.
La municipalidad de Guatemala señaló que se recibieron comentarios favorables de diversos sectores tanto empresariales como de la sociedad civil, así como de visitantes.
El alcalde de esa localidad, Víctor Hugo del Pozo, consideró que se trató de un buen ejercicio y anunció que el próximo domingo, 27 de septiembre, esta prueba se hará en San Juan del Obispo.
“Una bella aldea que busca recuperarse económicamente y mostrar sus atractivos al mundo”, manifestó.
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¿De qué se trata?
Walter Fisher, secretario municipal de Economía y Turismo de la comuna de Antigua Guatemala, señaló que el referido corredor consiste en sacar la gastronomía y el arte a las calles de la ciudad colonial.
“Las personas están dispersas, menos confinadas”, dijo el funcionario.
Aseguró que esta actividad tiene tres objetivos primordiales:
- Cumplir con los protocolos de bioseguridad para prevenir el contagio del Covid-19. Utilizar la modalidad mencionada permite tener áreas abiertas y más amplias, lo que facilita el distanciamiento social.
- Reactivar la economía y que los restaurantes otra vez vuelvan a contratar a sus trabajadores, pues muchos de estos negocios cerraron ante las restricciones establecidas durante la emergencia sanitaria.
- Compartir la cultura, por lo que se tendrá una agenda específica para niños y otra para adultos.
“Es un proyecto de los antigüeños y para los antigüeños, pues mucha gente que tenemos aquí es población local y algunos visitantes. Estamos muy contentos porque la gente se lo está gozando”, expresó Fisher.
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Comentan la experiencia
María Quiroa, una de las visitantes del corredor, consideró que la experiencia fue bastante agradable, con un ambiente familiar.
Mientras tanto, Natalia, quien también participó en la actividad, comentó que llegó con amigos para probar la nueva experiencia para comer en restaurantes en las calles de la ciudad colonial. “Fue muy bonito y muy alegre”.
En tanto, Oscar Recinos, de un restaurante local, indicó que se inició con el experimento de poner mesas en una calle cerrada para que de forma peatonal se disfrute de los mejores platillos.
“Todos los restaurantes de la cuadra nos hemos puesto de acuerdo para poner las mesas afuera. Es una experiencia única que los invitamos a disfrutar”, dijo.
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