Los Tigres del Norte dieron mucho de qué hablar en días recientes, al darse a conocer el lanzamiento del tema “La reunión”.
El nuevo sencillo marca el regreso de los cantantes a los escenarios, lo que causó gran furor entre sus fieles seguidores.
Aunque los integrantes de la exitosa agrupación llevan varios años radicando en San José, California, su legado sigue más que vivo en Mocorino, Sinaloa.
Y es que en dicho pueblo nacieron, y fue donde surgió su música y donde pronto contarán con su propio museo y hasta con su casa de cultura.
En dicha comunidad, que hoy en día es considerada como un pueblo mágico, continúan en pie las humildes casas que vieron nacer a los hermanos Hernández y a Óscar Lara.
La casa que vio nacer a los hermanos Hernán, Jorge y Raúl se ubica en una calle de terracería en la sindicatura de Rosa Morada.
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La infraestructura que se localiza en un lote de tamaño bastante considerable, es de un solo piso y se encuentra bardeada por una reja de color blanco y columnas de tabique rojo.
La fachada del inmueble es de tonos claros con detalles rojos en el marco de su puerta, de sus ventanas y de su aire acondicionado.
Así vivían Los Tigres del Norte…
Y es que, debido a que la residencia es un poco pequeña, los hermanos Hernández tuvieron que compartir recámara y hasta baño durante algunos años.
El baterista Óscar Lara, quien es uno de los tres integrantes fundadores que sigue en activo, también nació en dicha comunidad.
Contrario a lo sucedido con los hermanos, la casa en la que dio sus primero pasos todavía sigue perteneciendo a su familia, siendo su hermano el encargado de habitarla.
La vivienda se localiza en el rancho La Nanchi, y se encuentra rodeado de grandes y frondosos árboles.
