Las remesas familiares se han convertido no solo en un apoyo monetario clave para las mujeres en Guatemala, sino que han pasado a ser un “catalizador para el empoderamiento económico personal” de este grupo, caracterizado por su alta vulnerabilidad financiera, según explicó Betilde Muñoz-Pogossian, directora de Inclusión Social de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Según un estudio de esta institución, las guatemaltecas son económicamente muy vulnerables: dos tercios son amas de casa, más de la mitad depende de las remesas y solo el 12 % posee una cuenta de ahorro.
“Estos fondos no solo ayudan a romper los ciclos de pobreza, sino que también brindan un salvavidas a las mujeres que escapan de la violencia de género” dijo la experta.
Datos divulgados durante los últimos años por el Ministerio Público (MP) reflejan que en Guatemala el principal delito cometido es del violencia contra la mujer.
Precisamente los delitos perpetrados en contra de mujeres y menores de edad se incrementaron un 4,2 % en Guatemala durante 2023 en comparación al año anterior, indicó la Fiscalía.
Durante 2023, se contabilizaron 67.979 delitos en contra de mujeres y menores de edad, superando por 2.749 (4,2%) los 65.220 casos registrados en 2022.
Remesas, un aporte a la economía familiar
Cada año, más de 500.000 personas procedentes de estos tres países intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Para el caso de Guatemala, las remesas son enviadas principalmente desde los Estados Unidos, donde viven más de 3 millones de guatemaltecos, que son el principal sostén de la economía del país centroamericano, donde este dinero es utilizado en su mayoría para el consumo de servicios, según lo señalado por diversos economistas.
Los datos de la banca central señalan que Guatemala es el segundo país de Latinoamérica, después de México, que más remesas familiares percibe anualmente.
* Con información de Karla Marroquín, Emisoras Unidas 89.7
