El entrenador del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, ha comparecido ante la Audiencia Provincial de Madrid en el juicio que enfrenta por dos presuntos delitos fiscales. Durante su declaración, el técnico aseguró que en ningún momento tuvo la intención de defraudar a Hacienda y que nunca fue advertido por el club ni por sus asesores sobre la existencia de alguna irregularidad en su estructura de pagos.
En su testimonio, Ancelotti enfatizó que su única preocupación era percibir su salario neto acordado con el Real Madrid. "Solo me importaba cobrar los seis millones netos por tres años y nunca me di cuenta de que algo no era correcto. Tampoco recibí ninguna comunicación de que la Fiscalía me estaba investigando", expresó el entrenador.
El testimonio de Carlo Ancelotti
El técnico italiano explicó que fue el propio Real Madrid el que le ofreció cobrar parte de su salario, en concreto el 15 %, a través de la cesión de sus derechos de imagen. "En aquel tiempo lo tenían todos los futbolistas; también el entrenador predecesor, Mourinho, tenía la misma estructura. Me parecía bastante normal aceptarlo", añadió.
Al ser cuestionado sobre sus ingresos por la cesión de derechos de imagen, reiteró su desconocimiento sobre posibles irregularidades y manifestó su confianza en sus asesores: "Cuando el Real Madrid me propuso esto, me puse en contacto con mi asesor inglés y después nunca entré en el tema porque todo me parecía correcto. No pensé que podía ser un fraude, aunque si estoy aquí, creo que las cosas no han sido tan correctas".
La Fiscalía acusa a Ancelotti de haber defraudado un total de 1.062.079 euros en los ejercicios fiscales de 2014 y 2015, correspondientes a su primera etapa como entrenador del Real Madrid. Se desglosan en 386.361 euros de 2014 y 675.718 euros de 2015. Según la acusación, la Agencia Tributaria tuvo que cobrar la deuda mediante embargo, junto con un recargo de apremio de 243.593 euros y otros 47.298 euros en concepto de intereses.
Además de solicitar una pena de cuatro años y nueve meses de prisión para Ancelotti, el fiscal exige el pago de multas que suman un total de 3.186.237 euros.
Uno de los puntos clave del juicio es determinar si Ancelotti tenía la obligación de tributar en España en 2015, dado que fue cesado como entrenador del Real Madrid en mayo de ese año. La normativa española establece que una persona debe tributar como residente si ha permanecido en el país más de 183 días durante un año natural.
El entrenador afirmó que en 2015 solo estuvo 155 días en España, mientras que su esposa, Mariann Barrena, corroboró su versión al declarar que abandonaron el país a finales de mayo tras el despido del técnico. "Nos fuimos de Madrid por la humillación del despido; en esas situaciones, los aficionados pueden volverse muy malos", comentó Barrena.
Ancelotti llegó a la Audiencia Provincial de Madrid pasadas las 9:30 de la mañana, acompañado por su hijo Davide, quien ejerce como su asistente en el Real Madrid, y por su esposa. Ante la gran atención mediática que suscitó su presencia, el entrenador manifestó que no tenía intención de alcanzar un pacto con la Fiscalía y que estaba dispuesto a declarar para demostrar su inocencia.
Durante la vista, se le preguntó sobre Vapia Limited, la entidad a la que cedió sus derechos de imagen. Ancelotti admitió que esta estructura se utilizó para cobrar el 15 % de su salario, aunque aseguró no recordar los detalles de los contratos firmados y atribuyó toda la gestión a su asesor. Asimismo, negó conocer la existencia de un fideicomiso o de otras sociedades vinculadas a su nombre.
El juicio continuará este próximo jueves 3 de abril, día en el que se espera que quede visto para sentencia.