El grupo Estado Islámico (EI) ejecutó a 741 civiles durante la batalla de Mosul, la segunda ciudad de Irak retomada en julio por el ejército iraquí tras nueve meses de combates, indicó el jueves la ONU, que invita al gobierno iraquí que acuda a la Corta Penal Internacional.
Un total de 2.521 civiles murieron, la mayoría en ataques de yihadistas, durante esta ofensiva, precisó el Alto Comisionado de la ONU para derechos humanos en un informe.
“Los responsables deben responder por sus crímenes odiosos”, afirmó el Alto Comisario, Zeid Ra’ad Al Hussein, en un comunicado.
Mosul fue capturada por los yihadistas del Estado Islámico en 2014 y se convirtió en la capital del autoproclamado “califato” en Irak.
Más de 800.000 personas fueron desplazadas a causa de los combates, precisó el informe.
El documento “menciona a 461 civiles muertos tras los ataques aéreos durante la fase más intensa de la ofensiva lanzada el 19 de febrero por las Fuerzas de seguridad iraquíes”, agregó la ONU subrayando que era imposible establecer el origen de los ataques “en casi todos los casos”.
El Alto comisionado invita al gobierno iraquí a pedir la Corte Penal Internacional que investigue “de inmediato” esta situación.