El Kremlin desmintió el viernes toda implicación en la compra de espacios publicitarios en Facebook para influir en la elección presidencial estadounidense, luego de que la red social aceptara dar información al Congreso sobre los contenidos que habrían sido financiados por Rusia.
“No sabemos por quién ni cómo se difunde publicidad en Facebook y nunca nos hemos ocupado”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en una conferencia de prensa.
Rusia “nunca participó en ello”, repitió.
Hace dos semanas, Facebook reveló que cientos de cuentas falsas, probablemente activadas desde Rusia, se habían utilizado para comprar anuncios con el fin de alimentar las tensiones políticas en Estados Unidos antes y después de las elecciones presidenciales de 2016.
El jueves, la red social se comprometió a entregar al Congreso estadounidense, que investiga una posible influencia de Rusia en la elección, informaciones sobre sus publicidades.
Según Facebook, alrededor de 50.000 dólares fueron destinados para publicar 2.200 anuncios políticamente orientados “desde cuentas con una dirección IP en Estados Unidos pero con el idioma seleccionado en ruso” en el ordenador.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, presentó una serie de medidas decididas por el grupo para luchar contra los intentos de manipulación.
Facebook y Google indicaron igualmente la semana pasada que revisarían sus procedimientos en materia de contenido publicitario selectivo luego de que la prensa indicara que sus algoritmos permitían seleccionar usuarios sobre la base de términos racistas o antisemitas.