Guatemala, Paraguay y Brasil presentaron este martes 4 de febrero los potenciales aun sin agotar de sus respectivas economías de cara a las empresas y los inversores alemanes en la décimo octava edición de la Conferencia Latinoamericana de la Economía Alemana (LAIK) en Berlín.
El viceministro de Integración y Comercio Exterior de la República de Guatemala, Héctor José Marroquín, subrayó las buenas relaciones entre Alemania y su país, "amigos y socios desde hace mucho tiempo".
Guatemala es un país macroeconómicamente estable desde hace décadas, lo que le permite gozar de una economía solida en región centroamericana, incluso en el contexto de las "turbulencias" que se están dando a lo largo y ancho de continente, afirmó.
Entre los aspectos con mayor potencial destacó el desarrollo del sector agroindustrial, así como una industria "pujante", una población muy joven que constituye un "bono demográfico" y una tasa del 70 % de energías renovables.
"Pero no solo hace falta saber explotar recursos, sino también encontrar socios confiables que nos puedan compartir tecnología y conocimiento", señaló Marroquín, que instó así a explorar el potencial de cooperación con empresas alemanas, también en lo que respecta a la capacitación laboral.
Propuestas de otros países expuestas a los inversores
El ministro de Industria y Comercio del Paraguay, Francisco Javier Giménez de Zúñiga, destacó la estabilidad macroeconómica de su país, así como las políticas que centran al sector privado como "protagonista" de la economía, garantizan una inflación baja y un control estricto de las finanzas públicas.
Señaló que el 100 % de la energía producida en la república es renovable y que una gran parte se está exportando, algo que Paraguay quiere cambiar con el objetivo de ofrecerse como "plataforma industrial" para que vengan a instalarse empresas tecnológicas.
Entre los sectores con un mayor potencial para atraer empresas e inversiones apuntó al forestal, al mercado bancario -en concreto en lo que respecta a los créditos para el desarrollo de la industria a largo plazo y a la formalización de las empresas micro, pequeñas y medianas- y al denominado "agribusiness", que calificó de "buque insignia" del país.
Giménez de Zúñiga también aludió a las posibilidades para producir hidrógeno verde, algo particularmente atractivo desde el punto de vista alemán, así como al sector logístico, en el que destaca la tercera flota de barcazas a nivel mundial, y a la vasta población de jóvenes con potencial para trabajar en servicios deslocalizados, por ejemplo, de Brasil.
"Paraguay es un país joven, con tremendo potencial, que está haciendo bien las cosas y merece una oportunidad", concluyó.
También intervino en el foro el secretario de Estado de Comercio del Ministerio de Agricultura brasileño, Luis Rua, que destacó los esfuerzos del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por avanzar en sostenibilidad ambiental y por regresar a la esfera internacional tras el aislamiento de la presidencia de Jair Bolsonaro.
Rua presentó dos "grandes oportunidades de negocio" existentes en estos momentos: el programa nacional de restauración de tierras, que se centra en disminuir la presión sobre los ecosistemas naturales y restablecer los pastos degradados y que puede atraer a empresas vinculadas a la seguridad climática y alimentaria y, en segundo lugar, la ampliación del uso de biocombustibles.
El secretario de Estado se esforzó en transmitir además que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Mercosur no es perjudicial para el sector agrario europeo, un tema sobre el que dijo están circulando muchas noticias falsas.
Por una parte, los productos "sensibles" para ambas partes permanecen protegidos por cuotas, mientras que por la otra no se modificarán los estándares sanitarios ni ambientales, dijo Rua, que remachó que el acuerdo presenta una la oportunidad de una relación "win-win" e invitó a Alemania a hacerse oír en la UE y a impulsar el avance de la implementación del tratado.
* Con información de la agencia de noticias EFE.