Las fuerzas de seguridad de Guatemala mantienen los esfuerzos para combatir la criminalidad en sus diferentes ámbitos con el objetivo de resguardar a los ciudadanos. En ese contexto, avanzan en las investigaciones de casos de secuestros "exprés", principalmente tras detectarse nuevas prácticas que está siendo implementada por ciertos grupos.
Edis Fabián, subdirector general de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC), señaló durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, que la institución ha dado seguimiento a distintos casos, en los cuales se han detectado dos formas de operar de las estructuras o personas dedicadas a cometer este tipo de hechos.
Explicó que ha sucedido que los ciudadanos abordan un "taxi ilegal" y ya estando dentro del vehículo son amenazados y secuestrados por un tiempo determinado con el objetivo de quitarles sus pertenencias. Sin embargo, en muchas ocasiones la situación va más allá y avanza hasta temas de abusos de otro tipo e incluso violaciones.
Esa es una de las modalidades, misma que se ha investigado desde años atrás. Al respecto, se han presentado varias denuncias en el Ministerio Público, lo que ha permitido tener resultados que consideró importantes, ya que se han desarticulado al menos dos estructuras implicadas en estos hechos, con la captura de unas 15 personas responsables de los secuestros.
Nueva modalidad de secuestro
El jefe policial indicó que en los últimos meses de 2024 y lo que va de 2025 se han encontrando con una segunda modalidad de secuestro "exprés", que resulta a través de una llamada telefónica o uso de redes sociales a comerciantes o personas individuales que ofrecen algún servicio.
"Lo que están haciendo los criminales ahora es que los están contactando, los hacen llegar a algún punto para un servicio, reparación, instalación de cables o colocar paneles solares, que es un caso que se tuvo, por ejemplo", para poder captarlos.
Al presentarse las víctimas al lugar establecido para la supuesta prestación de servicios, se les chantajea y amenaza. También los privan de su libertad por un tiempo, se les coacciona para después seguir por vía telefónica exigiéndoles un pago a cambio de no hacerles daños.
Tras esto, ante el temor de las personas de poder ser agredidas e incluso perder la vida, se concretan pagos a los delincuentes por medio de depósitos en agencias bancarias o transferencias electrónicas.
Con respecto a las investigaciones, Fabián explicó que se da seguimiento a los diferentes casos. En ese contexto, se ha podido identificar el uso de tecnología para desviar datos que podrían permitir identificar a quienes están detrás de los hechos delictivos.
"Estas personas están utilizando ya algún tipo de tecnología, puede que usen BPL para que no se puedan rastrear los números telefónicos. Ahora, con las nuevas formas de adquirir un número, la famosa EPIN, que puede ser vendida por algunas empresas internacionales, se adquiere y, muchas veces, lo que se tiene es un número internacional, aunque se pide desde el país", añadió.
En ese sentido, el entrevistado consideró que se trata de un tema complejo, en especial tomando en cuenta la utilización del internet que hacen estas estructuras, pues el hecho de que "rebotan" las direcciones IP y los números telefónicos implementados para los cobros ilícitos dificulta que puedan ser rastreados.
Recomendaciones para reducir riesgos
El subdirector general de la PNC compartió una serie de recomendaciones para reducir riesgos de ser víctima de secuestro "exprés", principalmente bajo esta nueva modalidad que afecta principalmente a prestadores de servicios y emprendedores. Estas son algunas de las medidas que pueden tomar:
- Que la persona contratada requiera algún tipo de garantía, por ejemplo, la identificación de quien supuestamente necesita los servicios.
- Solicitar información, con coordenadas específicas, sobre la ubicación del lugar donde se hará el trabajo.
- Requerir una fotografía del inmueble en donde se prestará el servicio.
- Pedir un porcentaje por anticipado, el conocido "enganche", por ejemplo, del 25% o 50% del total del saldo a cobrar por el servicio, porque, según el jefe policial, esto genera datos importantes y va a garantizar, de una u otra manera, que sí es una contratación real del servicio.
- Dependiendo del lugar a donde vayan, comunicárselo a un familiar o, en todo caso, pedir auxilio de la policía más cercana, si es que consideran que es un área de riesgo.
- Denunciar ante las autoridades correspondientes cualquier tipo de anomalía detectada o si se ha sido víctima del secuestro "exprés". Para ello recordó que la PNC cuenta con las líneas telefónicas 110 y 1574, así como con sedes a nivel nacional.
