Un jurado de Texas encontró culpable el martes a un oficial de policía, acusado del asesinato de un joven afroamericano de 15 años.
Que es una condena inusual para un caso de tiroteo policial de alto perfil.
Roy Oliver disparó cinco balas contra un automóvil repleto de adolescentes el año pasado, matando a Jordan Edwards.
Esto cuando respondía a una llamada que daba cuenta de menores de edad bebiendo alcohol en una fiesta en un suburbio de Dallas.
Policía comete equivocación
Edwards, quien estaba desarmado, y otros cuatro adolescentes abandonaron la fiesta después de escuchar disparos, provenientes de un lugar cercano.
Oliver disparó con un rifle al auto, alcanzando al adolescente en la cabeza.
El jurado del juicio también encontró al oficial, que según los informes fue despedido de su trabajo, no culpable de dos cargos de asalto agravado.
El jurado deliberó durante dos días antes de decidir la inusual condena de un oficial de policía.
La policía dijo originalmente que Oliver abrió fuego porque el auto estaba avanzando agresivamente hacia él.
Pero el departamento cambió su testimonio después de ver las imágenes de su cámara corporal, y dijeron que el auto estaba retirándose cuando Edwards recibió el disparo.
El tiroteo figuró en una creciente lista de casos similares en donde afroamericanos fueron asesinados por oficiales de policía blancos.
Fuente: AFP