El relevo de Raúl Castro en la presidencia de Cuba en febrero será “un proceso natural”, no “traumático”, para el cual “ya estamos preparados”, aseguró el lunes un dirigente, en el primer comentario oficial sobre el tema.
“No va a ser un momento traumático porque ya todos estamos preparados”, dijo José Luis Toledo, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional (Parlamento), al portal oficialista Razones de Cuba.
Esa preparación “es un condicionamiento político ideológico de la fuerza revolucionaria para un momento histórico que va a vivir este país, y ya estamos preparados para el cambio”, añadió.
Cuba prepara un proceso electoral que comienza en octubre para delegados (concejales) municipales y provinciales, y que concluirá el 24 de febrero con la elección de una nueva Asamblea Nacional y un nuevo Consejo de Estado, principal órgano ejecutivo de la isla, que preside Raúl Castro desde 2008.
El propio presidente, ahora de 86 años, limitó la permanencia en un cargo a un máximo de dos períodos de cinco años, y ha anunciado su salida de la presidencia, aunque seguirá ocupando el cargo de primer secretario del Partido Comunista (único) hasta 2021.
Se presume que el actual vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel, 56 años, sea el nuevo jefe de Estado cubano.
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“Nuestra confianza en el Partido, en su dirección, hará que sea un proceso muy importante en el país, pero un proceso natural”, añadió Toledo.
Explicó que su Comisión prepara una nueva Ley Electoral, que prevé dos aspectos nuevos: la reducción del número de diputados y la creación de un ente electoral profesional y permanente.
“Tenemos un problema, la Asamblea Nacional es muy grande, tenemos en estos momentos 612 diputados y habrá que estudiar en un futuro cómo reducir la composición (…), sin sacrificar la representatividad del pueblo”, aseguró.
Los disidentes cubanos cuestionan el sistema electoral en un país donde toda la oposición es ilegal y todos los medios de comunicación están controlados por el Estado.
Toledo descartó una futura elección presidencial directa en Cuba, diciendo que la ley establece que el presidente sea elegido en comicios de “segundo grado”, por los diputados.
“Nuestro sistema no es presidencialista, es un sistema de corte semi-parlamentario” por lo que es el Consejo de Estado (31 miembros) el que toma colegiadamente las decisiones, expresó.
“Entonces no tiene objetivo la elección de un presidente como persona única, si quien dirige es un órgano colegiado, es la conclusión final”, dijo.