La policía española anunció el jueves haber desmantelado una red que transportaba irregularmente a inmigrantes en motos de agua desde Marruecos a través del estrecho de Gibraltar, cobrando 5.000 euros por persona.
Los traficantes transportaban a dos inmigrantes en cada moto acuática en viajes “casi a diario”, recibiendo 5.000 euros por persona por cruzar los 18 km del Estrecho en unos diez minutos, según el comunicado de la policía.
Una vez desembarcados en alguna playa en las provincias de Cádiz o Málaga, las más meridionales de Andalucía, los inmigrantes eran llevados a Algeciras “donde les privaban de libertad durante horas hasta asegurarse el cobro íntegro de la deuda que debían realizar sus familiares en Ceuta”.
Tres miembros de la organización fueron arrestados, uno de ellos en la costa europea del Estrecho, en Algeciras, y otros dos en Ceuta, enclave español en la costa norte de Marruecos, informó la policía, sin precisar la fecha de las detenciones.
Otros dos integrantes de la red lograron huir en el momento de las detenciones y sobre ellos pesa una orden de captura internacional, precisó el comunicado.
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La policía no reveló la nacionalidad de los arrestados.
España ha experimentado desde hace varias semanas un creciente flujo de inmigrantes y podría erigirse en 2017 como el segundo país europeo en número de llegadas, por detrás de Italia pero desbancando a Grecia.
Según Frontex, la agencia europea de fronteras, más de 2.300 personas tomaron ilegalmente la llamada ruta del “Mediterráneo Occidental” hacia España solo en el mes de julio, cuadruplicando la cifra del mismo mes de 2016.
De su lado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) contabiliza desde principios de año y hasta el 11 de agosto 8.383 migrantes llegados por mar a España y al menos 121 personas ahogadas en la travesía (128 durante todo 2016).
Para atravesar el estrecho de Gibraltar, los traficantes suelen usar embarcaciones pequeñas para evadir la vigilancia de los cuerpos de seguridad y los guardacostas.
Con información de la agencia: AFP
