En el programa A Primera Hora estuvo como invitado el tenor guatemalteco Andrés Marroquín, quien el próximo domingo, 27 de agosto, presentará el concierto de ópera “Viva la música” en el Centro de Convenciones de Santo Domingo El Cerro, Antigua Guatemala, a las 11:30 horas.
Marroquín, quien compartirá el escenario con la soprano Sofía Peralta y el barítono Salvador Pérez, comenzó a cantar en el año 2001 a la edad de 8 años en el coro de su colegio.
A los 14 años inició sus estudios de canto popular con la maestra María
Isabel Arroyave, período donde participó de varios certámenes intercolegiales, en los cuales fue vencedor.
A los 18 conoce al barítono Luis Felipe Girón May, con quien estudió el registro de barítono y pudo participar de varios conciertos con el Maestro.
En el 2014 continua sus estudios con la Maestra Gabriela Castro, con quien comenzó a cantar su registro de tenor. En agosto de ese año viaja a Italia, por invitación personal del Maestro Ubaldo Rosso, a un curso de opera donde participó del curso de canto lírico y del laboratorio de la ópera “Il Trovatore” de Giuseppe Verdi.
“El escenario es mi desahogo”
“El concierto del próximo domingo surge a partir de que vuelvo a Guatemala. Estudié en Italia y quise compartir escenario con Sofía y Salvador”.
- “Por qué me fui a Italia? Esa es tierra de tenores… porque tiene mucho que ver con el físico. Las personas allá son más altas y tienden a tener voces más graves. En Guatemala no somos muy altos”.
¿Qué siente cuando se encuentra en el escenario?
- “He tenido varias experiencias… cuando comenzaba, eran unos nervios, que me temblaban las piernas. Ahora hay que gozarse esto… el escenario es mi desahogo de todo. Mi maestra me decía ‘espera para cuando conozcas bien la técnica, porque vas a sentir como estar en el cielo’. Me fascina estar en el escenario”.
¿Qué se estudia en Europa cuando uno es cantante?
“¿Por qué fui a Italia…? por la técnica italiana, por la proyección de la voz y el canto en la máscara”. Hay que tomar en cuenta tres cosas; la resonancia, por las vibraciones en el rostro; la respiración, que se llama intercostal, a la altura del diafragma, y el apoyo, que se relaciona con hacia dónde va la fuerza para no someter a tensión las cuerdas vocales. Uno tiene que estar acostumbrado a cantar en distintas horas”.
De acuerdo con el tenor Marroquín, el canto está basado en la voz hablada: “Uno tiene que procurar permanecer en la posición de cómo va a cantar porque ahí es donde cae la fatiga a la cuerda bucal”.
¿Hay alguna comida que haya que evitarse?
La picante y lo que provoca reflujo. Yo trato de comerlo moderadamente. He escuchado que incluso el chiltepe es bueno para el estómago.
Escuche nuevamente el programa aquí: ▼
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