Una madre de San Pedro Quiatoni, Tlacolula, en el estado de Oaxaca (México), fue sentenciada a 40 años de prisión por el asesinato de su hijo de cinco años, a quien inyectó thinner, gasolina y raticida para luego estrangularlo. Este caso ha indignado a los mexicanos y al mundo entero.
Confiesa su crimen
Daniela de 26 años, fue interrogada por elementos de seguridad, luego de que algunas vecinas que conocían a Daniel denunciaran que no habían visto al niño desde hace varios días.
Las autoridades decidieron hacerle una visita a Daniela para averiguar el paradero del menor, sin embargo, la mujer fue incapaz de justificar su ausencia y terminó por confesar el crimen.
Según lo relatado por la mujer, antes de estrangular a su hijo, inyectó thiner en uno de sus glúteos, pero como él sólo se revolcaba del dolor, optó por otras cosas. Intentó con otra fórmula: realizó una mezcla de gasolina con veneno para rata, pero tampoco funcionó. Finalmente, decidió que estrangularlo era la última opción.
¿Por qué lo hizo?
“¿Qué madre podría hacer eso con su hijo?”, es la pregunta que miles de usuarios han hecho al conocer esta noticia.
La responsable añadió que ya no quería a su hijo Daniel, lo detestaba ya que quería más a su abuela y a ella no le hacía caso. Esto derivaba que lo maltratara frecuentemente.
Después del crimen, la mujer lo puso en una bolsa negra y fue a abandonar el cuerpo a un lugar lejano.