En Nueva York se creó un club para desahogar la rabia y furia destruyendo objetos.
Una persona o pareja puede rentar por 80 dólares una sala, donde encontrará varios objetos para destruir, incluso puede llevar más cosas que podrá romper durante 20 minutos.
Las personas que acuden a desahogarse o quitarse el estrés también pueden solicitar la música de su preferencia para destruir.
En ese club también les ofrecen algún equipo de protección para evitar accidentes.