Rusia convocó este sábado al número dos de la embajada de Estados Unidos en Moscú en protesta contra el registro previsto de los locales de su misión comercial en Washington, cuya clausura ordenó la Casa Blanca.
“Hemos convocado al consejero de la embajada estadounidense en Moscú Anthony Godfrey. Se le ha entregado una carta de protesta en relación con la voluntad de las autoridades estadounidenses de efectuar registros en la misión comercial rusa en Washington”, señaló el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
“A partir de hoy (sábado) perdemos el acceso (a la misión comercial de Washington), aunque este edificio es propiedad del Estado ruso y goza de inmunidad diplomática”, prosigue el ministerio.
La diplomacia rusa ya había acusado el viernes a Estados Unidos de amenazar la seguridad de sus ciudadanos al querer registrar su consulado en San Francisco y los apartamentos de los empleados que viven en el edificio.
“Los servicios especiales estadounidenses pretenden llevar a cabo un registro del consulado en San Francisco, incluidos los apartamentos de los empleados”, declaró en un comunicado la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova.
Según la misiva entregada a Godfrey, Rusia considera como “ilegítimos” los registros de sus edificios diplomáticos en ausencia de representantes oficiales del Estado ruso.
Estos registros y “la amenaza de romper la puerta de entrada”, son “un acto de agresión sin precedentes, que podría ser utilizado por los servicios secretos estadounidenses para crear un acto provocador contra Rusia con objetos comprometedores que serían colocados” por estos mismos servicios, según la diplomacia rusa.
“Las autoridades estadounidenses tiene que acabar con sus burdas violaciones del derecho internacional y renunciar a invadir la inmunidad de las instituciones diplomáticas rusas”, abunda el texto.
Moscú “se reserva el derecho de tomar medidas de represalias en base a la reciprocidad”, según la misma fuente.
Estados Unidos ordenó la clausura, antes del fin del sábado, del consulado ruso de San Francisco y de las misiones comerciales en Washington y Nueva York en respuesta a la drástica reducción de 755 diplomáticos y empleados, rusos o estadounidenses, en Rusia, ordenada a finales de julio por Vladimir Putin en reacción a las nuevas sanciones económicas aprobadas por el Congreso estadounidense.