El papa Francisco congregó a más de 1,3 millones de personas en el parque Simón Bolívar de Bogotá donde celebró su primera misa campal de este viaje a Colombia y en la que hizo una defensa de la vida humana y advirtió de las tinieblas que amenazan el país.
La lluvia que azotó al parque Simón Bolívar horas antes de la primera misa de las cuatro que celebrará Francisco en Colombia no hizo desistir a los colombianos que acudieron masivamente y demostraron un grande entusiasmo y fervor durante toda la espera.
Una espera que se vio recompensada cuando llegó el papa argentino subido al papamóvil y recorrió durante cerca de 20 minutos todo el recorrido del parque para poder saludar a los presentes.
Francisco fue recibido por un grupo de niños con discapacidades que le abrazaron y le acompañaron a la sacristía para que se colocara los paramentos para la celebración eucarística.
En su primera homilía en Colombia, el papa quiso advertir de las “densas tinieblas” que amenazan el país como la corrupción, la desigualdad social o la sed de venganza.
Sin embargo, lamentó el papa, “aquí, como en otras partes, hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida: las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social; las tinieblas corruptoras de los intereses personales o grupales, que consumen de manera egoísta y desaforada lo que está destinado para el bienestar de todos”.
“Las tinieblas del irrespeto por la vida humana que siega a diario la existencia de tantos inocentes, cuya sangre clama al cielo; las tinieblas de la sed de venganza y del odio que mancha con sangre humana las manos de quienes se toman la justicia por su cuenta; las tinieblas de quienes se vuelven insensibles ante el dolor de tantas víctimas”, agregó.
Al terminar la misa el arzobispo de Bogotá, el cardenal Rubén Salazar, aseguró que estas palabras del papa y esta misa fueron como bálsamo que “trae consuelo y paz” a un país que “sufre los embates de la muerte en múltiples maneras”.
Fuente: EFE
Fotos: AFP