Raqa, una localidad milenaria en el norte de Siria, fue la primera gran ciudad siria en caer bajo el yugo de los yihadistas del Estado Islámico (EI). Más tarde se convirtió en su “capital”.
– Excapital abásida –
Raqa vivió su apogeo bajo el califato de los abásidas. En 772 después de Jesucristo, el califa Al Mansur ordenó la construcción, siguiendo el modelo de Bagdad, de una ciudad guarnición, Al Rafiqa, junto a la antigua Raqa. Más tarde las dos localidades se unieron.
De 796 a 809, el poderoso califa Harun al Rashid decidió trasladar la capital de los abásidas, que era Bagdad, a Raqa, en la encrucijada de las rutas entre Bizancio, Damasco y Mesopotamia. Lanzó grandes obras y dotó a la ciudad de palacios, mansiones y mezquitas.
En 1258, la ciudad quedó devastada por la invasión de los mongoles.
– A orillas del Éufrates –
Raqa, de mayoría sunita, se encuentra estratégicamente situada en el valle del Éufrates: cerca de la frontera con Turquía, a 160 km al este de Alepo y a menos de 200 km de la frontera iraquí.
La construcción de una represa cerca de la ciudad de Tabqa, más al oeste, ha permitido a Raqa desempeñar un papel importante en la economía gracias a la agricultura.
– En manos de los rebeldes –
Raqa se convirtió en marzo de 2013 en la primera capital provincial siria en caer en manos de grupos rebeldes opuestos al régimen de Bashar al Asad.
Los insurgentes capturaron a su gobernador y se apoderaron de la sede de la inteligencia militar, uno de los peores centros de detención en la provincia de Raqa, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
– Bastión del EI –
Al comienzo de 2014, la organización que en junio de ese año pasó a llamarse grupo Estado Islámico (EI), expulsó por la fuerza a los rebeldes de la ciudad y se hizo con su control.
En junio de 2014, el EI proclamó un “califato” en los territorios conquistados a caballo entre Siria y el vecino Irak. En agosto de ese año, el EI controló completamente la provincia de Raqa.
Rápidamente, el grupo extremista sunita impuso su ley en Raqa mediante el terror.
A partir de junio de 2015 empezó a perder ciudades en la provincia de Raqa -Tal Abyad y Ain Isa- en provecho de combatientes kurdos.
– Ejecuciones y secuestros –
El EI ha multiplicado las atrocidades: decapitaciones, ejecuciones masivas, violaciones, secuestros y limpieza étnica. El grupo lapidó a las mujeres sospechosas de adulterio e infligió muertes atroces a los homosexuales.
Algunas de sus atrocidades las grabaron en vídeos convertidos en arma propagandística.
– Batalla de Raqa –
Raqa fue en los últimos dos años un blanco constante de los ataques aéreos del régimen sirio, de Rusia y de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos.
El 5 de noviembre de 2016, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, formadas por combatientes kurdos y árabes) lanzan una gran ofensiva bautizada “Cólera del Éufrates” para reconquistar Raqa.
Las FDS contaron con el apoyo aéreo de la coalición internacional y terrestre de consejeros militares estadounidenses.
El 10 de mayo de 2017, las FDS conquistaron la ciudad de Tabqa y su represa, una posición clave a unos 50 km al oeste de Raqa.
El 6 de junio, entraron en Raqa.
El 1 de septiembre, la alianza, que ya expulsó a los yihadistas de más del 60% de la localidad, se apodera de la ciudad vieja.
– ‘Laberinto mortal’ –
La ONU cifra en hasta 25.000 el número de civiles presentes en la ciudad. Varias decenas de miles han huido.
El 24 de agosto, el jefe del grupo de trabajo humanitario de la ONU para Siria reclamó “pausas” en los combates contra los yihadistas del EI para permitir a los civiles huir de Raqa.
Según Amnistía Internacional, “miles de civiles en el interior se encuentran atrapados en un laberinto mortal”.
Con información de la agencia: AFP
