Un conductor fue detenido en China por un oficial de Policía. Sin embargo, el hombre al ver que el oficial realizaría una inspección de rutina, ignoró sus órdenes y pisó el acelerador.
¿Cuál fue la razón?
En su huida, arrastró al agente por más de dos kilómetros y a otro transeúnte. Finalmente fue inmovilizado con la ayuda de dos conductores que bloquearon al vehículo, y el fugitivo fue arrestado. El motivo de no detenerse es que no portaba su papelería para conducir.