Una mujer australiana ha escapado de la cárcel a pesar de golpear a su hija de ocho meses con una cuchara.
Lorien Norman, de 26 años, se enfrentó a una sentencia máxima de 13 años tras las rejas por el asalto agravado, pero caminó libre después de que el juez dijo que las lesiones del bebé “probablemente se resolverían”.
La señorita Norman llamó a la policía en Adelaida alrededor de las 4 de la madrugada del pasado mes de octubre y amenazó con lanzar a Evie, de ocho meses de edad, sobre su balcón.
Cuando llegaron las autoridades, notaron moretones en la cara y el cuerpo de Evie.
Documentos de la corte revelaron que la madre afirmó inicialmente que Evie tuvo una caída en una zona de juegos el día anterior, pero un examen concluyó que la joven había sufrido “por lo menos ocho golpes separados en su rostro y cuerpo” como resultado de un ataque físico.
Sin embargo, el juez Jack Costello no consideró el delito lo suficientemente grave como para un encarcelamiento.
El padre de Evie, Shane McMahon, ha criticado al juez por su decisión, agregando que todo era sólo un “juego” para su expareja. Y añadió: “Estoy disgustado por el resultado. No estoy siendo sexista, pero si fuera yo estaría en la cárcel”.