Los neoyorquinos recordaron hoy a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en una emotiva ceremonia en la que se volvieron a escuchar los nombres de los fallecidos.
Miles de personas se acercaron hasta la antigua Zona Cero, en el sur de Manhattan, para participar en el acto, con motivo del decimosexto aniversario de los ataques, encabezado por el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el gobernador estatal, Andrew Cuomo.
La ceremonia tuvo el guión de otros años y arrancó a las 08:46 hora local (12.46 hora GMT) en el momento exacto del impacto del primer avión en la Torre Norte, con un campanazo y un minuto de silencio, para dar paso a la lectura de los nombres de las 2.983 víctimas.
La lectura se interrumpió también a la misma hora en la que se estrellaron los otros tres aviones, uno en la Torre Sur, otro en el Pentágono y otro en el campo de Shanksville (Pensilvania), así como en el momento en que se derrumbaron las Torres Gemelas.
“Espero que todos nos paremos un momento para recordar a la gente que perdió su vida aquel día y quizá así podamos dejar a un lado las diferencias y volvamos a ser un país otra vez”, dijo Magaly Lemagne tras recitar el nombre su hermano David Prudencio Lemagne.
En el acto, que concluyó pasado el mediodía, estuvieron presentes otras autoridades como la presidenta del concejo municipal, Melissa Mark-Viverito, el senador de Nueva York Charles Schumer, o el exalcalde de la Gran Manzana Michael Bloomberg, entre otros.
Al margen de Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recordó la tragedia durante un breve acto en la Casa Blanca y posteriormente se trasladó al Pentágono, donde advirtió que los “salvajes asesinos” que atentan contra el país serán “derrotados”.
“Estados Unidos no puede ser amenazado y aquellos que lo intenten se unirán a una larga lista de enemigos derrotados que se atrevieron a poner a prueba nuestro temple”, señaló Trump durante la ceremonia en el Pentágono.
El lugar exacto donde se alzaban las Torres Gemelas se transformó hace años en un memorial en recuerdo a las víctimas, presidido por dos enormes piscinas y un bosque de árboles, y los nombres de los fallecidos impresos en bronce.
En la zona también está abierto desde hace tres años el Museo del 11S, donde se pueden ver desde dos tridentes de acero que formaron parte de la estructura de la fachada de la Torre Norte hasta los restos de un camión de bomberos.
Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 causaron casi 3.000 muertos, incluidos los fallecidos en el ataque contra el edificio del Pentágono y otro avión secuestrado que se estrelló en el campo de Shanksville (Pensilvania).