Natasha Crown desarrolló una obsesión por las intervenciones quirúrgicas con el propósito de agrandar sus curvas naturales cuando tenía tan sólo 20 años.
A fines de su adolescencia, Crown decidió que quería tener el trasero más grande del mundo y la única forma para conseguirlo era gastar una verdadera fortuna en levantamientos de glúteos e inyecciones de grasa en el área. Durante los últimos cuatro años, la joven de 24 años ha gastado más de 50 mil dólares en cirugías plásticas, a raíz de las cuales ha logrado conseguir el aclamado título de la mujer con el trasero más grande del mundo.
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A pesar de las advertencias por parte de los médicos que han accedido a operarla, Crown aseguró a Daily Mail que seguirá sometiéndose a cirugías con el propósito de conseguir un trasero aún más grande. Actualmente éste mide 1 metro y 75 centímetros de circunferencia, hecho que sin duda genera problemas en la vida cotidiana, especialmente a la hora de comprar ropa, sin embargo esto parece no importarle a Natasha Crown, quien admitió que el rebote de su trasero la hace sentir “excitada” mientras camina.
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La mayoría de las cirugías se han llevado a cabo con su misma grasa, proceso que comienza con la ingesta de grandes comidas altas que provocan un aumento en su porcentaje de grasa, la cual es posteriormente trasladada quirúrgicamente hacia su trasero.
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