Un guía de una prisión aseguró haber sufrido una quemadura por parte de el fantasma de un asesino que fue ejecutado en una prisión embrujada del Reino Unido.
Paul Toole, de 42 años, sintió un dolor abrasador en su mano mientras mostraba la prisión Shepton Mallet, a un grupo de visitantes.
Más tarde descubrió que tenía una quemadura similar a la provocada por un cigarrillo, ahora se niega a cerrar el edificio solo, y pide que alguien más lo acompañe.
En el momento que sufrió la quemadura, el guía turístico contaba a los visitantes la historia de Lee Davis, un criminal que fue ejecutado por violación y asesinato y que se negó ha aceptar su destino antes de ser ahorcado en diciembre de 1943.
“Mientras hablaba sobre el prisionero sentí este dolor muy fuerte, pero traté de ignorarlo mientras estaba frente a los visitantes”, agregó.
Paul tiene problemas para dormir a partir de esa experiencia,”Soy una persona muy sensible”, expresó.
La cárcel es famosa por los acontecimientos fantasmales, y se cree que una mujer de blanco, que murió en 1680, después de asesinar a su prometido, vaga por los pasillos vacíos entre las alas A y B.