El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó este miércoles que está considerando incluir en la consulta popular una pregunta para suprimir la reelección indefinida aprobada por su exaliado y ahora enemigo político Rafael Correa.
“Otra de las preguntas que se está considerando es la posibilidad de que no haya reelección indefinida (…). Desde mi concepción y creo, desde la ética política, es una aberración, es una aberración política”, declaró Moreno en una entrevista con CNN.
Moreno, en el poder desde el 24 de mayo y en una ácida disputa con Correa que ha puesto al oficialismo al borde de la ruptura, llevaba semanas insistiendo en que el referendo busca “garantizar una democracia plena, sin caudillismos”, sin referirse explícitamente a la posibilidad de suprimir la reelección sin límites.
“La gente que se obsesiona con el poder se cree indispensable y todo lo hacen en función del próximo periodo, no de las ideas. Es por eso que yo creo y hablé en Naciones Unidas de la alternabilidad”, agregó.
El mandatario ha recibido centenares de propuestas e ideas de pregunta, y el próximo 2 de octubre convocará oficialmente y anunciará las preguntas de la consulta. Más adelante, anunciará la fecha de la votación.
Correa (2007-2017), que acusa a Moreno de aliarse con la oposición y de traicionar los principios de la llamada “revolución ciudadana”, declaró a la AFP que la consulta busca inhabilitarle a él y advirtió que si el mandatario “sigue destruyendo lo logrado” podría volver como candidato en una eventual Asamblea Nacional Constituyente.
El gobierno de Correa aprobó en diciembre de 2015 con la mayoría oficialista en el legislativo una enmienda constitucional para permitir la reelección presidencial indefinida a partir de las próximas elecciones, previstas para 2021, lo cual abría la puerta para un eventual regreso de Correa.
Moreno aseguró que la consulta también incluirá preguntas para cómo generar “cambios sustanciales en la institucionalidad del Ecuador”, “algo de ecología” o el “tema de sanciones a la corrupción”.
La lucha contra la corrupción impulsada por Moreno es uno de las principales causas de su pelea con Correa.
El vicepresidente Jorge Glas, aliado del exmandatario y a quien Moreno retiró las funciones, está vinculado a una investigación penal por el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht y tiene prohibido salir del país.