El gobierno independentista catalán anunció una victoria del sí en el “referéndum” de independencia prohibido, cuya celebración estuvo marcada por la falta de garantías y la intervención de la policía para intentar impedirlo.
De un censo electoral de 5,3 millones de personas, se registraron 2,26 millones de papeletas de las cuales 2,02 (90%) millones votaron por sí, informó el portavoz del ejecutivo regional, Jordi Turull.