Las dos mujeres acusadas de asesinar en Malasia al hermanastro del líder norcoreano se declararon no culpables en el juicio que se abrió este lunes para esclarecer un suceso que conmocionó a todo el planeta y desató una crisis diplomática.
La indonesia Siti Aisyah y la vietnamita Thi Huong se expresaron mediante intérpretes en el Alto Tribunal de Sham Alam, en las afueras de Kuala Lumpur.
Las acusadas, que se declararon no culpables en el juicio, negaron durante toda la investigación haber querido cometer un asesinato. Durante la instrucción declararon que las engañaron, que creían que estaban participando en un programa de televisión de “cámara oculta”.
Aisyah, de 25 años, y Huong, de 29, llegaron a la corte esposadas y con chalecos antibala, escoltadas por un numeroso contingente de policías.
Las dos acusadas fueron arrestadas pocos días después del asesinato de Kim Jong-Nam, el 13 de febrero en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, cuando éste esperaba para tomar un vuelo hacia Macao. Este crimen recordó las operaciones de espionaje durante la Guerra Fría.
Las dos mujeres están acusadas de haber lanzado al rostro del hermanastro de Kim Jong-Un un agente neurotóxico, el VX, una versión altamente mortal del gas sarín.
La víctima murió al cabo de unos veinte minutos de agonía. La sustancia utilizada es tan letal que está catalogada como un arma de destrucción masiva.
El caso provocó una grave crisis diplomática entre Corea del Norte y Malasia, uno de los pocos aliados de Pyongyang.
Kuala Lumpur expulsó al embajador de Pyongyang, que hizo lo mismo con el enviado de Malasia. También prohibieron las salidas de sus territorios de los ciudadanos del otro país. La tensión se redujo cuando Malasia aceptó entregar el cuerpo de la víctima a Corea del Norte.
El fiscal Muhamad Iskandar Ahmad leyó un comunicado aportando detalles del asesinato.
“Yo voy a presentar la prueba de que la víctima estaba en la sala (de salidas del Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur) cuando Siti Aisyah y Doan Thi Huong se acercaron a ella, y le lanzaron el líquido envenenado en el rostro y en los ojos”, dijo en la audiencia.
– Muchos interrogantes –
Otros cuatro sospechosos están también implicados en este enigmático crimen, según el acta de acusación. Pero están fugados y las autoridades no divulgaron sus identidades. Cuatro norcoreanos habían huido de Malasia el día del asesinato.
Antes de cometer el homicidio, según el fiscal, Aisyah y Huong procedieron a “simulaciones de farsas” bajo “la vigilancia de los cuatro” que están huidos. Esas simulaciones “eran un ensayo para provocar la muerte de la víctima” dijo.
Pero los abogados de las dos mujeres afirman que los verdaderos culpables huyeron de Malasia y acusan a la fiscalía de buscar un veredicto de culpabilidad sin importar quiénes sean los autores.
“Estamos convencidos de que al final de este juicio probablemente van a ser absueltas”, dijo a la AFP Hisyam Teh Poh Teik, representante legal de Huong.
Un policía, Mohamad Zulkarnian, interrogado como testigo y que se hallaba de permanencia en el aeropuerto el día de los hechos, relató cómo Kim Jong-Nam reaccionó al ataque, y que tenía los ojos enrojecidos y húmedos por el líquido.
Cuando el policía acompañó a Kim a una clínica, éste le pidió: “Por favor, camine más lentamente”, según relató el funcionario. “Vi que el hombre se derrumbaba en una silla mientras se le suministraba un tratamiento de urgencia”, añadió.
Aún quedan sin respuesta numerosas preguntas sobre este crimen. ¿Cómo dos mujeres que vivían en condiciones precarias como numerosos migrantes en Malasia pudieron estar implicadas en este asesinato? ¿Cómo una sustancia tan mortífera como el VX pudo ser utilizada en un aeropuerto sin que hubiera otra víctima además de Kim?
– Acusaciones entre las Coreas –
Apenas comenzó el caso, Corea del Sur acusó al Norte de haber organizado el asesinato, lo que Pyongyang siempre desmintió. Kim Jong-Nam criticaba al régimen norcoreano y vivía en el exilio.
Los fiscales han insistido en que las mujeres van a recibir un juicio justo durante el proceso, que se extenderá durante dos meses e incluirá a entre 30 y 40 testigos.