El presidente ruso Vladimir Putin avisó este martes de que cualquier retraso en los trabajos del Mundial de fútbol de 2018 sería “inadmisible”, apelando a “no descansar” cuando restan cerca de ocho meses para el partido inaugural.
“Cualquier retraso en los trabajos de preparación de la Copa del Mundo es inadmisible”, declaró el dirigente ruso en una reunión del Consejo de Deportes del Kremlin.
“Resolver los problemas es especialmente complicado cuando llegamos a la recta final y debemos prestar una atención especial”, prosiguió el mandatario.
El presidente ruso aseguró no obstante que no constató ningún retraso, y que la situación es “en general satisfactoria”.
El ministro de Deportes Pavel Kolobkov anunció en dicha reunión que el encargado de las obras del Estadio de Samara (Sur) “fue sancionado” por los retrasos. “La situación está bajo control y el estadio estará acabado en los plazos”, tranquilizó el ministro.
El estadio de Samara es uno de los 12 recintos destinados a albergar los partidos del Mundial ruso (14 junio-15 julio de 2018). Dicho estadio de 44.000 localidades albergará seis partidos, entre ellos un partido de cuartos.