La empresa de asesoría financiera State Street, que encargó la instalación de la ahora célebre escultura de una niña en Wall Street, Nueva York, alcanzó un acuerdo con la secretaría de Trabajo estadounidense, que la denunció por discriminación contra empleadas mujeres y negros.
En el marco del acuerdo, State Street se comprometió a desembolsar cinco millones de dólares a los empleados concernidos, según un documento publicado el jueves, aunque esto no significa que la empresa admite los hechos.
La transacción fue concluida con la OFCCP, una oficina de la secretaría de Trabajo que promueve la diversidad y puede auditar a los prestatarios de servicios del Estado, como es el caso de State Street.
La oficina afirma que desde 2010 como mínimo, la fecha de los documentos más antiguos examinados, la remuneración total de las vicepresidentas, vicepresidentas senior y directoras operacionales eran inferiores a los de sus colegas masculinos que ocupan funciones equivalentes.
Incluso teniendo en cuenta factores susceptibles de explicar legítimamente las diferencias, las distancias entre salarios son “significativas”, según el texto publicado el jueves.
La oficina constató también disparidades injustificables entre vicepresidentes seniors negros y blancos.