Revelan los resultados de la autopsia que da a conocer la verdad sobre este caso.
Una mezcla asesina
Hace más de un mes, Kenneka Jenkins, de 19 años, fue encontrada sin vida dentro de un congelador de un reconocido hotel de Chicago. Los resultados del examen médico forense probaron que no se trató de un asesinato, sino de un accidente.
El informe de la autopsia y toxicológico que se hizo público el 6 de octubre reveló que la joven murió de hipotermia debido a una exposición prolongada al frío.
La combinación del topiramato (un medicamento usado principalmente para tratar la epilepsia y también la migraña) y alcohol, que los expertos encontraron en su sangre, podrían haber exacerbado el efecto de la baja temperatura, apresurando la muerte de la joven. Las dos sustancias también provocaron deficiencia de memoria, concentración y coordinación, así como confusión.
Interrogantes y manifestaciones
Kenneka Jenkins desapareció de una fiesta en el hotel Crowne Plaza Chicago O’Hare la noche del 9 de septiembre.
El video que se hizo viral muestra cómo se dirige a una zona restringida del hotel e ingresa a la cocina. Después de más de 20 horas la encontraron sin vida en el congelador de ese lugar.
Una manifestación se hizo presente en las afueras del hotel para exigir una investigación al respecto. Las autoridades evaluaron detenidamente el caso y llegaron a la conclusión que fue un accidente en donde el uso indebido de alcohol con medicinas terminó en una tragedia.
https://youtu.be/ZpiYKI_0VNY