El primer burdel de la muñeca del sexo del mundo ha sido bombardeado con las peticiones “enfermas de los pervertidos que desean hacer realidad sus fantasías de violación e incluso abuso del pederasta”.
El propietario Sergi Prieto se jacta de que “atiende todas” las preferencias, pero se ha visto obligado a negar los deseos inquietantes de muchos.
Sergi cofundó el burdel Lumidolls, que abrió sus puertas en Barcelona a principios de este año ofreciendo cumplir las “fantasías más salvajes” de los hombres con muñecas sexuales75.95 € una sesión.
Sergi, de 72 años, dijo: “Algunos clientes prefieren el servicio porque tienen una fantasía de violación”.
Añadió que muñecas sexuales diseñadas para parecerse a niños también están en la demanda. A lo que respondió: “En este mercado hay un montón de proveedores que venden muñecas que parecen niños. Es una opción ética para nosotros no proporcionar este tipo de servicio”.
“Podríamos hacer eso, pero no queremos promover este tipo de comportamiento”, aseguró.