Veintitrés personas murieron en las tormentas que azotaron China durante la semana pasada destruyendo más de 5.200 viviendas y obligando a evacuar a cerca de 34.000 personas, indicaron este lunes las autoridades.
Desde el 1 de octubre, fuertes lluvias causaron grandes daños en la provincia de Sichuán y el municipio de Chongqing (suroeste), en las provincias centrales de Anhui, Henan y Hubei, y en la provincia de Shaanxi (noroeste), informó el ministerio de Asuntos Civiles.
Las pérdidas económicas provocadas por las tormentas en todo el país se estima en 3.260 millones de yuanes (490,3 millones de dólares, 419 millones de euros), según el ministerio.
La televisión estatal CCTV contó que los fuertes vientos arrancaron grandes árboles.
Estas tormentas llegan después de un verano mortífero por culpa de las inundaciones y los corrimientos de tierra en numerosas áreas de China.
En junio y agosto, unos deslizamientos de terreno masivos dejaron más de 30 muertos y numerosos desaparecidos en la provincia de Sichuán.
En julio, más de 60 personas fallecieron por corrimientos de terreno e inundaciones en la provincia central de Hunan.