Un hombre de 41 años erróneamente condenado por un doble asesinato, fue liberado este viernes de una carcel en Kansas, centro de Estados Unidos, tras pasar más de la mitad de su vida en prisión.
Rodeado de cámaras de televisión y seguidores, Lamonte McIntyre abrazó a su madre por primera vez como un hombre libre en 23 años. Cumplía condena por dos cadenas perpetuas.
La ONG Injustice Watch dijo que las primeras palabras de McIntyre, un hombre de raza negra, fueron “Es lindo aquí afuera”.
McIntyre fue originalmente condenado a los 17 años por el testimonio de testigos que luego se retractaron. Los acusadores no presentaron ninguna evidencia física o motivo que lo uniera con los homicidios, cometidos en 1994.
El nuevo fiscal en el caso dijo el viernes en un comunicado que nueva información pone en entredicho la identificación de un testigo de McIntyre como el asesino, y que un juzgado no lo habría condenado.
“A la luz de la información (…) mi oficina está pidiendo a la corte determine que existe una injusticia manifiesta”, dijo el fiscal del condado de Wyandotte, Mark Dupree.
La investigación original sobre el tiroteo ocurrido en pleno día nunca estableció un vínculo entre McIntyre y las víctimas, según el Washington Post. Fue arrestado luego de 20 minutos de entrevistas.
“La investigación fue apurada y superficial”, dijo Innocence Project, que ayudó a liberar a McIntyre, quien siempre defendió su inocencia.
Su madre, Rose McIntyre, dio gracias a “todos aquellos que nunca se dieron por vencidos por mi hijo”, según citó el diario Kansas City Star.
Cuando el juez decretó la libertad de McIntyre, “yo casi me caigo al piso”, dijo Rose McIntyre en el diario. “Quiero que conozca la luz del sol”.
Fuente: AFP