Estados Unidos, México y Canadá decidieron el martes extender hasta 2018 la renegociación del TLCAN en un intento por resolver graves diferencias que hacen tambalear el acuerdo de libre comercio que los une desde hace casi un cuarto de siglo.
Tras dos meses de discusiones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los tres países anunciaron en un comunicado que se darán más tiempo para “explorar formas creativas para cerrar” las “importantes brechas conceptuales” surgidas.
Canadá y México consideran inadmisibles varias propuestas de Estados Unidos. México, incluso, ya dio señales claras de que busca un “Plan B” por si el TLCAN naufraga.
“Si queremos tener éxito en esta negociación, también tenemos que estar listos para un plan alternativo”, dijo a periodistas el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, que lidera la delegación.
Ante sus pares, el jefe del equipo de Estados Unidos no disimuló su disgusto por la postura de México y Canadá.
“Estoy sorprendido y decepcionado por la resistencia al cambio de nuestros socios”, dijo el representante de Comercio estadounidense (USTR) Robert Lighthizer. “No hemos visto indicios de que estén dispuestos a realizar cambios”, añadió.
Las discusiones, que inicialmente debían terminar antes de fin de año, se prolongarán al menos hasta enero, señalaron Lighthizer, Guajardo y la canciller canadiense Chrystia Freeland.
Incierto
La próxima ronda de discusiones será del 17 al 21 de noviembre en Ciudad de México, pero el futuro del pacto sigue siendo incierto.
“Nos estamos dando la oportunidad de encontrar la pista necesaria para aterrizar los acuerdos”, dijo Guajardo a periodistas. “Que lo podamos encontrar va a depender de la flexibilidad que los países tengan”, agregó.
Lighthizer mostró un tono mucho más sombrío y llamó a aprovechar estas semanas para “evaluar de manera realista” cómo lograr un acuerdo “equilibrado y moderno”.
Los tres socios cerraron la cuarta ronda de conversaciones para revisar el TLCAN a impulsos del presidente estadounidense Donald Trump, que lo considera un “desastre” que hay que cambiar, o de lo contrario, terminar.
El pacto, vigente desde 1994, más que triplicó el intercambio comercial entre los tres países, pero según Trump sólo sirvió para perder empleos estadounidenses y crear un millonario déficit de su balanza comercial con México, que desde la firma del acuerdo pasó de un excedente de 1.300 millones de dólares a un déficit de 64.000 millones.
Fuente: AFP