Una joven estudiante de 20 años, posiblemente ya no podrá volver a caminar, a consecuencia del daño que sufrió por inhalar un alucinógeno.
La estudiante australiana sufrió daños en la médula espinal, por inhalar un gas incoloro conocido como “gas de la risa”, que produce euforia y posteriormente relajamiento.
La joven inhaló hasta 360 unidades de gas a la semana, que le causaron daños irreversibles en su columna vertebral.
La joven se someterá a una rehabilitación para intentar caminar.
Los dentistas lo usan regularmente como anestésico y también se suministra para aliviar su dolor.
Pero se ha relacionado con una serie de muertes de jóvenes que lo usan como droga recreativa.