El papa Francisco imploró el miércoles “la conversión de los hombres violentos” expresando su “dolor” tras el atentado del sábado en Mogadiscio, el más mortífero de la historia del país, con al menos 276 muertos y 300 heridos.
“Imploro la conversión de los hombres violentos y animo a todos aquellos que, con enormes dificultades, trabajan por la paz en esta tierra martirizada”, comentó el papa Francisco al término de su audiencia del miércoles en la plaza de San Pedro.
“Deseo expresar mi dolor por la tragedia ocurrida hace unos días en Mogadiscio, en Somalia”, afirmó.
El atentado no fue reivindicado. Pero las autoridades y expertos entrevistados por la AFP consideran que los islamistas somalíes de Al Shabab, vinculados a Al Qaida y que suelen llevar a cabo atentados suicida en Mogadiscio y sus inmediaciones, están detrás del ataque.